Con motivo del Día del Padre hemos querido hablar de la experiencia de tener hijos y cómo los padres en concreto viven esta nueva fase en sus vidas. Existen muchos estudios que relacionan directamente la paternidad con un aumento de la felicidad, otros sin embargo aseguran que es un tema con el que no se puede generalizar. Lo cierto es que este tema no depende de estadísticas, es una decisión íntima, a veces inconsciente pero que casi nunca depende de análisis cuantitativos.
Un grupo de psicólogos de las universidades de UC Riverside, Stanford y British Columbia, aseguraban que “las personas con hijos experimentan una mayor cantidad de emociones positivas”, sin embargo, no podemos obviar la influencia social y cultural que asocia la paternidad con la felicidad y el significado de la vida, por lo que el concepto de paternidad podrá cambiar a lo largo del tiempo. Para Ignacio, padre de dos hijos la paternidad es algo irrepetible que no se puede comparar con ninguna otra experiencia, “La paternidad te hace volver a vivir la infancia, ves como van creciendo con otros ojos. Cada hijo es siempre diferente y único ¡Son auténticas joyas irrepetibles!”
Según las conclusiones de los expertos la paternidad aporta un nuevo significado a la vida sobre todo por las responsabilidades que esta acarrea. El aumento de beneficios emocionales podría estar relacionadas por las nuevas tareas que implica la crianza y los nuevos roles en el hogar. Resolver los problemas de los hijos es una fuente constante de emociones, como comenta Javier: “…cuando tienes hijos ellos aprenden de ti, pero ante todo tú aprendes de ellos”.
Cuando se tienen hijos se comienzan a experimentar emociones con un grado de intensidad antes desconocida tanto para bien, como para mal. Los cambios en los hábitos, las aficiones y la reducción del tiempo con la pareja son factores que acarrean un estrés que desgasta tanto a padres como a madres. Hoy en día los padres pueden encontrar miles de consejos en forma de libro, e-book, post… Pero lo cierto es que nada es comparable a vivir la experiencia en primera persona. Si tuviera que dar un consejo, Ignacio lo tiene claro: “Deja que tus hijos sean libres, guíalos a lo largo de su vida, pero deja que creen su propio recorrido”.