El tercer lunes del mes de enero es conocido como el ‘BlueMonday’. Este día hace honor a la tristeza que nos invade a muchas personas en estas fechas del año. El paso de las navidades, el aumento del gasto, sumado al tiempo frío y el esfuerzo por cumplir con los nuevos propósitos, crea una sensación de apatía que identificamos como tristeza.
A pesar de que a nadie le gusta sentirse triste, los psicólogos advierten de que no debemos alarmarnos ante una situación puntual de tristeza. Esta es una sensación normal, en muchas ocasiones se manifiesta como un sentimiento pasajero y no necesariamente tiene que estar ligado a una causa.
En muchas ocasiones nos sentimos tristes sin motivo alguno, esta es la situación que más nos puede desconcertar, sin embargo la forma de afrontar la situación es la misma. Hay que establecer unas pautas y acciones que nos ayuden a sentirnos mejor, con el fin de que el sentimiento no se alargue en el tiempo y pase a patología.
¿Cómo podemos deshacernos del sentimiento de tristeza?
La tristeza se exterioriza de muchas maneras, normalmente la persona la manifiesta como sentimientos de motivación, desgana, lloro, pasividad, falta de energía o pesadez, pensamiento negativo, etc.
Frente a estas sensaciones, se recomienda poner en práctica las siguientes acciones:
- No siempre es fácil, pero hay que intentar encontrar la causa (si la hubiera) que nos motiva el sentimiento de tristeza y poner todas nuestras energías en atajar dicho problema o situación.
- Debemos exteriorizar el sentimiento y compartirlo. Buscar a las personas que tenemos a nuestro alrededor que puedan ayudarnos. Los amigos, familiares, compañeros de trabajo pueden ser un gran apoyo y tal vez puedan aportar nuevos puntos de vista y soluciones. Si fuera necesario, hay que acudir a un profesional.
- En medio de una sensación de tristeza es complicado, sin embargo se recomienda no detener el estilo de vida, continuar con las rutinas y aficiones que mantienen nuestras mentes ocupadas por otros temas.
- Está comprobado que hacer deporte ayuda a liberar endorfinas. Estas hormonas ayudan a que el sistema nervioso se calme y crean una sensación placentera.
- Empeñarse en que todo lo que nos rodea es negativo no ayudará a olvidarnos de la tristeza, al contrario, debemos intentar pensar en los aspectos positivos de la situación que vivimos en cada momento.
Todos estos consejos se deben aplicar sin juzgar, no tenemos que ensimismarnos y culparnos por tener sentimientos de tristeza.
¿Cómo afecta la tristeza a la salud cardiovascular?
Cuando una persona se encuentra en un estado de apatía, desánimo o ansiedad poco a poco deja de lado su cuidad personal y emocional. La falta de energía y ánimo lleva a abandonar los hábitos de vida saludables y adoptar otros menos recomendables, como dejar de hacer deporte, comidas menos elaboradas, falta de horas de sueño, etc.
Este estado provoca a largo término una alteración del ritmo cardíaco. Un aumento de la frecuencia cardiaca, hipertensión arterial junto a mayor tensión muscular.
De hecho, los cardiólogos advierten que la depresión se presenta como uno de los motivos de enfermedades coronarias, infartos de miocardio y paradas cardíacas.