Proyecto+Vida promueve la formación RCP en las piscinas

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RCP PISCINA

Una de las reivindicaciones de Proyecto+Vida para este verano consiste en la lucha contra los ahogamientos, cuyos datos son preocupantes entre las miles de personas que visitan espacios acuáticos durante estas fechas. Un ahogamiento puede conducir a una parada cardíaca, de ahí la importancia de insistir en que la formación RCP y la presencia de desfibriladores son cruciales para salvar una vida en lugares como playas o piscinas, objetivo de la campaña #MásVidaEnVerano.

Para extender este conocimiento en reanimación cardiopulmonar y extender esta formación entre la mayor cantidad posible de personas, Proyecto+Vida ha impartido una sesión de instrucción en RCP y uso del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) en la que los niños han sido protagonistas, ya que ellos también pueden salvar una vida si reaccionan con eficacia ante un paro cardíaco. Así, además de expandir las medidas preventivas para evitar ahogamientos y problemas cardíacos en las piscinas, los más pequeños pueden asistir uno de estos incidentes si presencian uno en sus proximidades.

Entre los meses de enero y junio de este 2017 son ya 19 las personas que han fallecido ahogadas tanto en piscinas públicas como privadas. A pesar de que estos espacios suelen estar vigilados por especialistas en socorrismo, complementar a este personal con dispositivos de cardioprotección y formación social contribuye a una mejor atención para atender este tipo de situaciones.

Niños RCP_Proyecto+Vida

Tal y como señala la Fundación Española del Corazón (FEC), la difusión de la capacitación RCP entre la ciudadanía y la presencia de desfibriladores semiautomáticos de uso público pueden reducir hasta un 30 % el número de fallecimientos por paro cardíaco, así como reducir la gravedad de las secuelas que puedan quedar en el afectado. Dado que las piscinas son áreas en las que durante el verano, tanto en comunidades de vecinos como en piscinas públicas, se dan cita miles de personas, su cardioprotección toma un valor especialmente importante.

A través de esta iniciativa de Proyecto+Vida se destaca también que entre la alta cantidad de bañistas es probable que haya personas con factores de riesgo de incidente cardíaco, así como la ya existente posibilidad de sufrir una de estas incidencias o un ahogamiento sin formar parte de este grupo de riesgo. Por tanto, y en busca de reducir las 30 personas que fallecieron ahogadas en piscinas durante el pasado año 2016, disponer de formación entre adultos y menores conduce a un verano cardioprotegido y #MásVidaEnVerano.