Entre los días 21 y 25 de agosto se celebra en Vitoria un evento clave para mostrar el deporte como vía de integración social. Se trata del II Torneo Internacional de Rugby inclusivo, que fomenta la participación de personas con síndrome de Down en una competición que cuenta con participación nacional e internacional. Para certificar que los deportistas y los asistentes disfrutan de la cita con la mejor de las prestaciones sanitarias, ALMAS INDUSTRIES ha cedido cardioprotección a través del espacio de responsabilidad social Proyecto+Vida.
La iniciativa consiste en prestar la solución del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) y formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) a miembros del colectivo Isabel Orbe-Down Araba para aumentar la seguridad cardíaca del torneo. De este modo se proyecta que la inclusión también llega al ámbito de la atención cardíaca, puesto que a través de esta capacitación para salvar vidas estas personas con síndrome de Down se incorporan a la cadena de supervivencia.
Los objetivos del II Torneo Internacional de Rugby Inclusivo son concienciar sobre el deporte como plataforma de inclusión social, fomentar el rugby como deporte de equipo y animar a las instituciones a apoyar a estas iniciativas en favor de personas con problemas de inclusión. En el torneo participan equipos británicos, argentinos, españoles, italianos y un combinado internacional, clubes que proyectan el deporte para fomentar la inclusión.
Junto al apoyo de varias instituciones públicas y privadas que fomentan la inclusión a través del deporte, el campeonato recibe la cardioprotección que aporta Proyecto+Vida y el servicio de un desfibrilador y la presencia de personal formado en RCP. Durante la celebración del II Trofeo Internacional de Rugby se muestra, pues, al deporte y a la salud como elementos integradores en la sociedad.
Iosu Izuskitza, presidente de Down Araba-Isabel Orbe, destaca que las personas con síndrome de Down son parte clave de la seguridad del torneo: “como en cualquier evento público, desde la seguridad es importante contar con un desfibrilador para solucionar situaciones de necesidad. Además hay personas con síndrome de Down que se han formado y pueden atender y utilizar el equipo. Así demuestran que están capacitados para aprender y ayudar”.
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