Por lo general, los deportes que presentan mayor riesgo para las personas que sufren cardiopatías son los que demandan mayor esfuerzo físico, como son el running, el ciclismo o el fútbol.
Por otro lado, los deportes de menos exigencia y que requieren menos esfuerzos, como el golf, el yoga o la natación, presentan menos riesgos.
Existen determinadas enfermedades cardiovasculares como las miocardiopatías que afectan al músculo cardíaco, que conllevan un mayor riesgo de aparición de arritmias ventriculares y de muerte súbita.
Estas suelen presentarse como enfermedades genéticas y entre los fallecimientos en personas con menos de 30 años es la primera causa de muerte súbita en el deporte.
Los cardiólogos asegura que el riesgo de sufrir muerte súbita mientras se practica deporte es similar, tanto si hablamos de deporte competitivo como recreacional, por lo que las recomendaciones son las mismas.
En primer lugar y más importante, hacerse una prueba de esfuerzo si se piensa practicar deporte de manera continuada y con cierta intensidad, por otro hacerlo siempre de la mano de un profesional como entrenadores o preparadores físicos, quienes evalúan la situación de cada persona.
Entre los 20 y los 40 años, la enfermedad puede hacer sus primeras apariciones en forma de arritmias mientras se practica deporte. En esta etapa los pacientes son jóvenes y en muchas ocasiones no son conscientes de que tienen esta cardiopatía, por lo que no interpretan que pueden seguir practicando deporte sin ningún tipo de problema ni prevención.
A partir de los 50-60 años el riesgo aumenta, y si no se ha detectado ninguna cardiopatía, podrían derivar en accidente cardíaco.