No es ningún secreto que caminar mejora la salud cardiovascular, además de ayudar a controlar el peso y para muchos un momento de relax que ayuda a mitigar el estrés. Hay varios estudios que confirman que el 31% de las personas que tienen hábito de salir a caminar son menos propensas a sufrir un episodio cardiovascular que las personas que no lo hacen.
En esta ocasión vamos a hablar del Interval Walking, una nueva forma de practicar deporte que consiste en alternar periodos de mayor intensidad durante el paseo con otros de recuperación a ritmo más lento.
¿Cómo practicar Interval Walking?
Podría parecer la caminata de toda la vida, pero lo cierto es que los entrenamientos por intervalos tienen unos cuantos beneficios tanto a nivel cardiovascular como a la hora de potenciar la fuerza muscular.
Para hacerlo, la clave es caminar a un acelerado que aumente el ritmo cardiaco y haga trabajar más al corazón. Desde la universidad de Harvard nos proponen un método: caminar durante 15, 30 o 60 segundos a la mayor intensidad y recuperarse andando a ritmo normal duplicando ese tiempo.
Esto supone hacer un tiempo de recuperación de 30 segundos si has acelerado durante 15 segundos; uno de 60 si has acelerado 30 y uno de dos minutos si has aumentado la intensidad durante un minuto. En definitiva, se trata de ir alterando esos tramos de intensidad elevada con un ritmo de intensidad media-baja.
A medida que se va cogiendo práctica, se pueden aumentar los períodos más largos de caminata rápida y los momentos de descanso más cortos, incluso si hay capacidad aeróbica y anaeróbica suficiente estos tramos se pueden alternar con subidas de pequeñas cuestas de pendiente moderada.
Teniendo en cuenta que practicar las caminatas ayuda a perder peso y mejora la salud cardiovascular, merece la pena animarse y disfrutar de los días de buen tiempo.