De nuevo recibimos buenas noticias que demuestran que salvar vidas es posible, gracias al conocimiento de técnicas RCP y el uso del desfibrilador, ese dispositivo salvavidas que en muchas ocasiones creemos que jamás utilizaremos.
Una parada cardíaca se puede producir en cualquier momento, lugar y a cualquier edad. Su uso es realmente sencillo y está demostrado que su instalación en ciertos puntos de afluencia de personas es necesario. El pasado fin de semana se produjo dos casos en los que gracias a la reanimación y a la aplicación de un desfibrilador se ha salvado la vida de dos personas.
El primer caso se trata de un joven de tan sólo 24 años, quien disputaba un partido de fútbol en El Algar, Murcia. Un médico que estaba en el partido comenzó a realizar las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) de inmediato, mientras que avisaban y aguardaban al servicio del 112. Una vez llegada la ambulancia, le aplicaron el desfibrilador situado en el campo de fútbol hasta recuperar el ritmo cardíaco.
El segundo caso se produjo en un entorno diferente, en el polígono industrial de Ence-Pontevedra. Una mujer, esposa de un transportista, estaba inconsciente dentro del vehículo en el exterior del recinto, mientras su marido salió un momento a la portería. A su vuelta, la mujer no daba señales de respuesta y avisó a los servicios del complejo. Un vigilante de seguridad, junto a otro compañero, corrieron a auxiliar a la víctima con el desfibrilador que tenían en el coche.
Tras las maniobras de RCP aplicaron el aparato y éste le proporcionó varias descargas hasta que comenzó a respirar. Después mantuvieron a la mujer estable hasta la llegada de los servicios de emergencias.
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