El tratamiento de la diabetes 2 ya no supone un riesgo para la salud cardiovascular. Los últimos estudios arrojan datos que analizan diferentes modos de prevención.
La presencia de enfermedades cardiovascuales entre la población con diabetes, es aproximadamente el doble que en el resto de población. En concreto, las causas tienen que ver con las enfermedades de las arterias coronarias o la presión arterial alta, lo que debilitan e imprimen rigidez al corazón.
La relación entre el riesgo de enfermedad cardiovascular y la diabetes, viene dada tanto si la producción de insulina es insuficiente. Como si existe una resistencia a su acción. Dado que la glucosa se acumula en la sangre, daña progresivamente los vasos sanguíneos y acelera el proceso de arterioesclerosis.
Riesgos mínimos para los biabéticos
Fue a partir de la década de los 60 cuando empezaron los temores que relacionaban la diabetes con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, a raíz de la publicación de un ensayo donde se indicaba que una sulfonilurea de primera generación aumentaba el riesgo de mortalidad cardiovascular.
Sin embargo, un importante estudio mostró que la dapagliflozina (un medicamento que ya se usa con éxito para tratar la diabetes tipo 2, también se puede utilizar para tratar la insuficiencia cardíaca preexistente, incluso en pacientes sin DM2.
De este estudio se desprende que la dapagliflozina se puede utilizar tanto para tratar la insuficiencia cardíaca, como la diabetes.
Mirando al futuro
Para poner freno al fenómeno de la diabetes, es necesario un trabajo conjunto: médicos, pacientes e industria farmacéutica. Hemos de alinearnos y caminar para mejorar la calidad de vida de las personas diabéticas y disminuir la tasa de la enfermedad.
La fórmula de combinar la tecnología cada vez más sofisticada, junto a la continua investigación, y la creación de una base de datos que permita mejorar las bases de los estudios científicos.