Cada vez son más las empresas que se unen a la cardioprotección de sus instalaciones con la instalación de desfibriladores, una medida preventiva contra las paradas cardíacas que puede salvar vidas.
La gestión de la seguridad y la salud en el entorno laboral es un tema está en auge en las empresas, a través de la cual de buscan nuevas formas de mejorar el entorno laboral y prevenir riesgos en la salud de los trabajadores.
La cardioprotección es una tendencia emergente que se está implementando en numerosos lugares, con el objetivo de estar precavidos si se produce una parada cardíaca en las instalaciones o alrededores. Los espacios o centros cardioprotegidos son aquellos que disponen de mínimo un ¿Cómo funciona un desfibrilador? en buenas condiciones de mantenimiento y preparado para su uso en cualquier momento.
En España se producen anualmente más de 30.000 fallecimientos por paradas cardiorrespiratorias, más de las que se producen por accidentes de tráfico. Estas cifras se pueden reducir con la implantación de desfibriladores semiautomáticos y la formación en técnicas de RCP/SVB en la población.
En España cuatro Comunidades Autónomas (País Vasco, Andalucía, Cataluña y Canarias) ya han establecido una normativa obligatoria de instalación y uso de los desfibriladores en zonas y recintos con afluencia de gente, así como la recomendación en otros espacios donde su importancia es vital.
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