Proyecto+Vida cardioprotege a 750.000 personas en 2017

RSC ALMAS INDUSTRIES

El pasado año 2017 fue especialmente intenso y comprometido para Proyecto+Vida, que a través de su voluntad para extender la cardioprotección cedió desfibriladores a un total de 23 eventos repartidos por toda España y a las 750.000 personas implicadas en ellos. Desde competiciones deportivas hasta encuentros culturales, Proyecto+Vida fomenta la presencia de estos dispositivos en los espacios públicos para prevenir paros cardíacos.

Para que esta cardioprotección sea efectiva se ha contado con personal formado en técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y Soporte Vital Básico (SVB), a quienes se les ceden los desfibriladores y certificar así la más eficaz de las atenciones en caso de intervenir ante una incidencia cardiovascular. El objetivo de la iniciativa de Proyecto+Vida es fomentar el cuidado del corazón y fomentar una cardioprotección real y eficaz.

Una cultura de prevención y de capacitación para responder con garantías ante un paro cardíaco es fundamental para reducir la cantidad de muertes ocasionadas por estos motivos en España. De esta manera, las entidades que incorporan el servicio de desfibriladores prestados por Proyecto+Vida ofrecen a sus visitantes un mayor compromiso hacia su salud.

Desde la Feria de Málaga hasta el prestigioso Maratón de Valencia, pasando por pruebas deportivas de alta asistencia y exigencia o eventos organizados por iniciativas solidarias como Down España han recibido esta cardioprotección. Un total de tres cuartas partes de millón de personas, por tanto, tuvieron en 2017 cerca de ellos un desfibrilador cedido por Proyecto+Vida, espacio de responsabilidad social de B+Safe.

Nuño Azcona es el Director General de B+Safe y tiene clara la importancia de concienciar sobre los peligros del paro cardíaco y los procedimientos que pueden salvar vidas: «la presencia de desfibriladores en este tipo de eventos es imprescindible por el gran número de participantes y público que asisten a ellos. Hay que tener en cuenta que, en caso de accidente cardíaco grave, hay que actuar con garantías en los primeros cinco minutos para salvar la vida de la víctima».