La Farinato Race cuida con desfibriladores a sus corredores extremos

Dentro de las múltiples posibilidades de las que disponen los corredores y atletas aficionados para disfrutar de su deporte favorito, tanto de forma independiente como en competiciones regladas, eventos como la Farinato Race ponen a prueba las capacidades físicas y de esfuerzo de miles de competidores. Estos deportistas extremos han completado este pasado fin de semana, del 8 al 9 de abril, un circuito en el que las carreras de obstáculos y toda clase de dificultades se ponen en su camino.

Dado que una prueba de esta magnitud exige el máximo rendimiento de miles de participantes, la organización de la Farinato Race apostó por la cardioprotección de la carrera mediante dos desfibriladores de la patente del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) que dispone B+Safe (Grupo Almas Industries). La presencia de estos dos dispositivos de cuidado cardíaco garantizó el bienestar del corazón de todos los deportistas y aquella persona que estuviera en las proximidades del lugar.

El servicio prestado de forma gratuita por Proyecto+Vida, espacio de responsabilidad social corporativa de B+Safe, aportó a la Farinato Race formación para que los corredores conociesen las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) adecuadas para actuar en caso de parada cardíaca. Además, se mostró cómo deben usarse los desfibriladores para atender incidentes cardíacos. Por lo tanto, una gran cantidad de personas descubrieron cómo pueden salvar vidas si presencian un paro cardíaco en su entorno hasta que lleguen los servicios de emergencias.

La organización de la Farinato Race muestra un alto compromiso por la salud de sus corredores, puesto que añade una UVI con dotación médica integrada por especialistas en medicina, enfermería y técnicos. Por su parte, 25 personas de Protección civil cuentan con cinco ambulancias y un hospital de campaña totalmente equipado y preparado para atender y remediar accidentes de cualquier tipo o problemas sanitarios de los deportistas.

Rubén Morán es el director de esta prueba y un firme defensor de que las pruebas deportivas, especialmente en aquellas que requieren una exigencia muy elevada, deben mostrar compromiso sanitario hacia el corazón de sus miles de personas apuntadas: «desde la organización de la Farinato Race velamos por la seguridad de la prueba y la prevención de posibles incidencias, este tipo de pruebas atañen ciertos riesgos cardiovasculares, y qué mejor que contar con desfibriladores y B+Safe para prevenir amagos de infarto y posibles paros cardíacos».

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