Un estudio del Grupo SEC ha presentado en el Congreso de Cardiología un estudio que demuestra una relación directa entre las emociones que se viven en el fútbol y las paradas cardíacas. Cuando nuestros amigos y familiares nos dicen aquellos de “Ten cuidado, que te va a dar un infarto”, mientras vemos jugar a nuestro equipo, no están tan desencaminados.
El primer investigador del estudio, Juan Enrique Puche, ha demostrado que el estrés afecta negativamente al corazón, cuando se trata de una respuesta adaptativa del organismo que prepara al cuerpo para vivir algo inusual, y se sufre con gran intensidad o de manera prolongada en el tiempo. En estos casos, distintos órganos o sistemas se pueden ser afectados y surgir problemas como contracturas, respuestas de sistema cardiovascular, ansiedad, depresión, etc.
El Doctor Juan Enrique, publicó este estudio a raíz de un comentario de un paciente que acudió a urgencias con una sospecha de infarto. El paciente hizo referencia al partido “de infarto” que estaba viendo mientras le dio el infarto y esto despertó el interés del doctor.
El estrés como principal causa
Este estudio presenta resultados muy parecidos a otros realizados en Mundiales como los de Brasil, Alemania, etc. Está demostrado como en elementos medioambientales como terremotos o guerras aumenta la incidencia de infarto, al igual que otras situaciones más comunes como los lunes y las navidades. Otro de las situaciones que todavía no están demostradas, pero que despierta la curiosidad de los cardiólogos, es la incidencia de urgencias por dolor torácico en contextos de finales de realities, la caída masiva de redes sociales, etc. Aunque no tiene por qué responder a infartos.
El estudio en cuestión se realizó sobre los partidos de Cádiz Club de Fútbol durante más de un año. Los investigadores observaron a más de 10.000 pacientes y la primera sospecha se confirmó, cuando el Cádiz jugaba acudían menos pacientes a urgencias con dolor torácico, ahora bien, después del partido en caso de que el equipo perdiera, acudía a más gente a urgencias con sospecha de infarto. Lo contrario ocurría si el equipo ganaba, el estrés generado durante el partido no desembocaba en infarto.
Esta casuística llevó a los investigadores a pensar que no es tanto el estrés lo que provocaba las visitas a urgencias por dolor torácico, sino más bien las emociones negativas derivadas, como la ira, la frustración, etc. Este tipo de personalidad, conocidas como tipo A, con tendencia a la depresión, a la ira, la ansiedad, etc. ya está demostrado que son las personas con más probabilidad de sufrir un infarto. De hecho, algunos estudios demuestran que de 4 infartos al menos uno está relacionado con este tipo de personalidad. Si a este factor le sumamos la hipertensión, el tabaquismo, etc. Es posible diseñar un prototipo de persona con tendencia al infarto con facilidad.
Otros factores que influyen en los dolores torácicos
Sin embargo, hay algunas variables que desconciertan a los investigadores, como la disminución de este tipo de dolencias en urgencias durante los partidos que se jugaron en plena pandemia, ¿Será el campo de fútbol y su ambiente lo que agrava la situación de los problemas cardiovasculares?
Este estudio, lejos de tachar al fútbol como un causante de accidentes cardiovasculares, ayuda a los profesionales sanitarios a conocer dónde están los factores de riesgo, cómo se comportan y aplicar las medidas de seguridad necesarias.