El yoga es un ejercicio que acelera el ritmo cardíaco por lo que puede ayudar a prevenir o controlar las enfermedades cardíacas. Podemos decir que el yoga también es bueno para el corazón.
Algunas de las mejoras con la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la relajación. A día de hoy podemos encontrar docenas de diferentes formatos o prácticas, como hatha, anusara, ashtanga y muchos otros enfatizan diferentes enfoques, como tonificación, entrenamiento de fuerza o meditación.
Reducir el estrés
Con la práctica continuada y sostenida del yoga logramos relajar el cuerpo y la mente. El estrés que acumulamos en nuestra mente puede desembocar en muchas dolencias físicas, incluida la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que afectan directamente a las arterias y aumentan la presión arterial. Cuando se practica yoga se trabaja la respiración profunda y la concentración pueden compensar el estrés.
En muchas ocasiones la depresión suelen afectar al ritmo del corazón y desembocar en un a un evento cardíaco, como un ataque al corazón, como parte de un plan de tratamiento general, esta práctica puede ayudar a controlar este estrés.
Como refuerzo del corazón
Sin embargo, el yoga no solo nos va a sentar bien si estamos estresados, este ejercicio también puede ayudar a reducir la presión arterial, el colesterol en la sangre y los niveles de glucosa en la sangre, así como la frecuencia cardíaca.
Un estudio ha demostrado que las clases de ritmo lento, dos veces por semana, reducen la frecuencia de los episodios de fibrilación auricular en pacientes con esa afección. En otro informe, los pacientes con insuficiencia cardíaca que se sometieron a un programa de ocho semanas mostraron una mejora en la capacidad de ejercicio y la calidad de vida.
Como simple ejercicio
El yoga también puede mejorar la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio. Sin embargo, como es un ejercicio aeróbico que aumenta la frecuencia cardíaca, no debe contar el tiempo que pasa haciéndolo como parte de su total semanal recomendado para una actividad física moderada a vigorosa.
Un ejercicio para cualquier edad
El yoga se puede practicar en cualquier etapa de la vida, de hecho el yoga para embarazadas es una práctica muy habitual. Ayuda a controlar el dolor de la parte baja de la espalda, además de controlar la respiración y los nervios del parto, así el bebé se beneficia de tener calma.
Entre los cuarenta y cincuenta la masa muscular comienza a disminuir aproximadamente un 1 % por año a partir de los cuarenta años. Esta actividad puede ayudar a desarrollar y mantener la fuerza muscular y la flexibilidad.