El pasado 25 y 28 de marzo Proyecto+Vida reforzó la cardioprotección en la carrera de MTB Mediterranean Epic con la cesión de 5 desfibriladores.
Este evento deportivo reconocido por la UCI ofreció 4 días donde ciclistas de todas las edades disfrutaron al máximo del mountain bike, no solo durante los recorridos, sino también durante su estancia en Oropesa del Mar – Castellón (Spain).
Esta prueba deportiva se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad para evitar contagios por coronavirus. Todos los participantes y miembros de la organización se sometieron a pruebas serológicas para asegurar la seguridad de todos los miembros.
Este año la Mediterranean Epic estrenó la categoría UCI Hors Catégorie, lo que la sitúa como la primera carrera en la historia de la UCI en conseguir esta exclusiva categoría tras solo 3 ediciones. Este prestigio le llevó a contar con algunos de los mejores bikers del mundo (bikers de más de 30 países ), bajo el más alto estándar de calidad y seguridad organizativa que existe.
Desfibriladores en pruebas deportivas
Las muertes por enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en nuestro país. Al año mueren más de 30.000 personas por accidentes cardiovasculares y muchos de estos fallecimientos se podrían evitar si hubiera mayor presencia de desfibriladores en entornos extrahospitalarios, así como personas formadas en las técnicas de RCP y uso del DESA.
En los eventos deportivos es especialmente importante contar con este tipo de dispositivos. Los deportistas someten su corazón a grandes esfuerzos, sobre todo si hablamos de una prueba de alta exigencia física, como es la Mediterranean Epic.
Cabe recordar que no atender una parada cardíaca en los primeros 5 minutos, hace que disminuya su probabilidad de supervivencia en un 5% cada minuto que pasa. En otros países donde el uso de desfibriladores semiautomáticos está más extendido, como es el caso de EE.UU, la probabilidad de sobrevivir a una parada cardiorrespiratoria fuera de un hospital es del 30% incluso del 50% en algunas zonas. Esto se debe a la gran concienciación que hay por conocer y practicar las técnicas de reanimación cardiopulmonar, así como el uso del desfibrilador.