El paso de la crisis sanitaria del COVID-19 ha hecho que cada vez seamos más conscientes de la importancia de cuidar de la salud. Ahora damos más importancia a los pequeños gestos diarios que nos ayudan a mantener un buen estado de salud : alimentación equilibrada, ejercicio diario, paseos al aire libre, descanso de calidad…
La pandemia ha constatado la importancia de la salud tanto a nivel individual como de la comunidad, así como la capacidad de cada persona para cuidarse y respeto por la salud de los otros, sobre todo los más vulnerables.
Hablamos de hábitos saludables
El confinamiento ha dejado huella en las personas, tanto a nivel físico como psicológico. Sobre todo aquellas que ya tenían una patología previa, provocando un deterioro de su forma física o fuertes cargas psicológicas.
Según los expertos el deterioro de la salud cognitiva de los mayores durante el confinamiento se ha visto muy afectado, entre otros porque no han podido acudir a sus centros de día, una actividad importante para mantener su estado cognitivo.
Al igual que le ha ocurrido a los niños, que recibían formación o sesiones especiales en sus centros escolares, sin olvidar a los adultos que acudían de manera habitual a recibir terapias y no han podido hacerlo durante gran parte del estado de alarma.
Según los últimos datos muchos pacientes crónicos con patologías y tras el empeoramiento de su salud, tendrán que solicitar atención psicológica, rehabilitación y tratamientos adaptados a sus nuevas necesidades.
En un contexto de pandemia, la higiene, la distancia social, el uso de mascarilla, la limpieza en el hogar, la hidratación, el mantenimiento de la actividad y las relaciones sociales son los pilares básicos para construir una sociedad saludable.
Esto no quiere decir que podamos dejar de lado la importancia de mantener una dieta equilibrada, adaptada a las recomendaciones del médico según cada patología. En el caso de los más mayores estos meses ha podido afectar a la movilidad, elasticidad y reflejos, es todo un reto para muchas personas retomar su actividad. Por eso, siempre siguiendo el criterio de los profesionales sanitarios, es bueno encontrar motivación y movernos.