Con la llegada de las vacaciones estivales podemos aprovechar un tiempo perfecto para cuidar aún más nuestro corazón y salud cardiovascular. Con el aumento de las horas de sol podamos disfrutar de deportes al aire libre con mayor libertad, y si estamos en pleno periodo de vacaciones, contamos con más tiempo para explorar y practicar nuevas disciplinas deportivas.
Si todavía no has decidido tu destino de vacaciones, no te preocupes, tanto el mar como la montaña ofrecen un abanico increíble de posibilidades para poder realizar ejercicio físico. Largos paseos por la orilla del mar, salir a hacer unos kilómetros a lo largo de los paseos marítimos, salidas en bicicleta por los carriles bici, jugar al voleibol, las palas …”.
Los beneficios del ejercicio físico en relación con la salud cardiovascular están relacionados con el control de factores de riesgo cardiovascular, pero además, la actividad física prolongada en el tiempo permitir que nuestro corazón desarrolle nuevos vasos arteriales que ayudan al flujo de sangre y nutrientes a nuestro corazón.
En cuanto a la cantidad de ejercicio la OMS establece unos baremos:
- Niños y adolescentes de entre 5 y 17 años al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, principalmente aeróbica.
- Los adultos se les recomienda practicar, como mínimo, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa.
Siempre hay que tomar precauciones
El verano nos proporciona más horas de sol, pero también altas temperaturas. Por ello hay que buscar las horas de menos sol y sobretodo equiparse con la ropa adecuada, para evitar sufrir un golpe de calor. En esta época del año debemos procurar que la ropa deportiva transpire bien y sea ligera, si es posible se deberían evitar las horas más calurosas del día, y siempre hay que mantenerse muy bien hidratado.