Un año más ¡Año nuevo, vida nueva! Empezar un año es siempre una buena excusa para incorporar nuevos hábitos a nuestras vidas. Enero es un mes motivador para plantearnos estos nuevos propósitos, los hábitos en la alimentación y el ejercicio físico es lo más repetido (sobre todo si nos hemos excedido durante las Navidades).
ABANDONAR EL TABACO
El tabaco se relaciona directamente con casi tres decenas de problemas de salud, si eres fumador éste es un propósito imprescindible. Se dice que en España mueren hasta 60.000 personas cada año. Aun así, parece necesario seguir recordando las más de cinco millones de fallecidos todos los años por tabaquismo.
Si dejar el cigarrillo está en nuestra lista, tu salud cardiovascular mejorará en cuestión de días. El tabaco reduce la tasa de muerte súbita entre un 20% y un 50%. Y tres años pueden desaparecer todos los riesgos derivados del tabaco y el sistema cardiovascular será el mismo que el de una persona no fumadora.
COMER BIEN
Llevar una alimentación saludable. Dejar de lado los ultraprocesados y eliminar las grasas trans en la medida de lo posible es un paso fundamental no solo para perder peso, sino también para reducir la cantidad de ácidos grasos que afectan directamente al colesterol y aumenta el nivel de triglicéricos en la sangre. Sustituye estos alimentas por la toma de porciones diarias de frutas y verduras. ¡Existen mil combinaciones!
MENOS AZÚCAR AÑADIDO
La OMS recomienda reducir a menos de 10% de las calorías diarias su ingesta e idealmente a menos de 5%, por lo que podemos empezar optando por alimentos frescos y comida casera en lugar de acudir a procesados y congelados. Cocinar más en casa es una buena práctica para comer una comida más sana y reducir finalmente el azúcar añadido de la dieta, también podemos animarnos y cocinar nuestros propios postres como bizcochos y galletas sin azúcar añadido.
CONTROL DE LA FRECUENCIA CARDÍACA
Para los que ya practican deporte de manera regular también se pueden marcar nuevos objetivos este año. La medición de la frecuencia cardíaca proporciona información importante acerca de la salud cardiovascular. Nos permite conocer si el corazón bombea bien la sangre o si tiene alguna anomalía. Es conveniente medirla antes, durante y después del ejercicio. Algunos de la información que nos puede aportar está entorno a nuestra capacidad de recuperación, nuestros límites de rendimiento, así como la condición atlética.