Aunque el frío puede ser un freno a la hora de practicar deporte, te proponemos que aproveches las bajas temperaturas para practicar actividades físicas propias de la época invernal que te resulten amenas y divertidas.
3 deportes para practicar este invierno:
Los deportes relacionados con la nieve o el hielo como el esquí, patinaje sobre hielo, raquetas de nieve, hockey sobre hielo o snowboard suponen un esfuerzo físico considerable y por lo tanto interesantes para el ejercicio cardiovascular. Eso sí, debes de tener en cuenta que son deportes cuya práctica conlleva ciertos peligros y debes de estar muy informado de las precauciones a seguir en cada uno de ellos.
· Patinaje sobre hielo Para la práctica del patinaje la postura es crucial, debes mantener una postura erguida, trabajar el centro de equilibrio y usar los oblicuos junto a los músculos de la parte inferior de la espalda para hacer la rotación. Con una hora de patinaje sobre hielo habrás quemado hasta 900 calorías.
· Esquí en pista Por lo general se practica en zonas de altura y que implica un mayor o menos estrés cardiovascular dependiendo de la intensidad. Cuando nos deslizamos a gran velocidad implica una alta carga estática y en función de lo giros determinamos el componente dinámico, lo que se traduce en frecuencias cardíacas y presiones arteriales muy elevada. Aunque no siempre implica subida, los desplazamientos impulsados con bastones implica mayor demanda cardiovascular.
Las personas con algún problema cardiovascular se recomienda moderar la intensidad de l práctica del esquí. Deben elegir pistas con pendientes poco pronunciadas y más anchas que les permitan controlar la velocidad y la frecuencia de los giros.
· Senderismo o trekking. Además de los beneficios habituales que tiene este deporte, si lo practicamos a bajas temperaturas favorecemos la eficiencia del bombeo de sangre, aunque también produce un mayor estrés adicional para el corazón que tiene que bombear con más fuerza. Desde el punto de vista físico, caminar o correr por terrenos irregulares mejora mucho el equilibrio y la subida de desnivel produce mejoras en la coordinación y la habilidad psicomotriz.
Todo el que practica montañismo o senderismo conoce sus beneficios en el control del estrés y en el estado de ánimo. Los descensos y la subida progresiva por terrenos técnicos son auténticos ejercicios de meditación y que puede tener efectos beneficiosos en el control de la ansiedad y nuestros corazones.